1.¿por que el cielo es azul?
Los colores de alta frecuencia como el azul son absorbidos e irradiados más que los colores de baja frecuencia, que pasan derecho por la atmósfera. Por eso vemos el cielo azul, mientras que los rayos del sol nos parecen amarillos (a este fenómeno se le conoce como “Dispersión de Rayleigh”).
Cuando el sol se acerca al horizonte, los rayos de luz deben recorrer más distancia a través de la atmósfera. Como resultado, la mayoría de las ondas azules y violetas son dispersadas, y el sol parece más rojizo y de un brillo menos intenso.
2. ¿ por que los crepúsculos son rojos?
El cielo se tiñe de rojo en el crepúsculo cuando el aire está sucio con partículas (de ceniza, polvo, etc) y filtra la luz solar. La porción de luz solar con menor longitud de onda (violeta, azul y verde) rebota contra esas partículas y se dispersa (se diluye!), mientras que la de mayor longitud de onda (amarillos, naranja, rojos) pasa casi “sin problemas”. En el crepúsculo, el sol bajo atraviesa más cantidad de atmósfera, y en consecuencia encontrará más partículas que hacen que sólo pase la luz con tonos rojizos (mayores longitudes de onda).
3.¿por que las nubes son blancas?
Las nubes, también esparcen la luz. Sin embargo, al contrario que las pequeñas moléculas de nitrógeno y oxígeno de nuestra atmósfera, que son bastante “quisquillosas” a la hora de elegir la longitud de onda de la luz que deciden dispersar, las gotas de agua (que son más grandes) dispersan a todas las clases de luz en todas las direcciones (un fenómeno explicado por la difusión de Mie). Cuando miramos a lo alto, hacia las nubes, vemos luz roja, azúl, amarilla, naranja y verde llegando al mismo tiempo. No distinguimos cada uno de los colores individualmente puesto que todos llegan simultáneamente combinados desde un mismo punto formando luz blanca.
Así pues, podríamos decir que las gotitas de agua que componen las nubes no tienen querencia alguna por dispersar un tono en concreto (como le pasa a la atmósfera con el azul) sino que las dipersan a todas por igual, y es por eso que los conos de nuestro ojos las perciben como blancas.
Sin embargo, todos sabemos que los colores de las nubes cargadas de agua pueden ir desde el gris al casi negro. Pues bien, aunque pueda resultar confuso, la luz que nos llega desde estas nubes tormentosas sigue siendo blanca; sencillamente ocurre que hay menos cantidad de luz capaz de atravesar la nube
4.¿por que el agua de los mares y lagos es azul verdosa?
La razón de este azul turquesa se explica gracias a la absorción de parte del espectro visible por parte del agua. En realidad, las moléculas de agua en sí sólo producen absorción en la región ultravioleta del espectro, pero sus distintos modos de vibración provocan absorciones en la parte infrarroja del espectro y en la zona roja del espectro visible. Al perder el rojo del espectro visible absorbido por el agua, nos quedan los tonos más azulados.
Pero claro, la cantidad de luz absorbida por el agua depende directamente de la cantidad de agua. Esta es la razón por la cual el agua dentro de un vaso se observa transparente. Pero si en vez de un vaso de agua, tomamos una gran bañera, los tonos azulados se empiezan a vislumbrar, y con una piscina (con azulejos blancos) esa tendencia se magnifica siendo visiblemente evidente.
Siguiendo este razonamiento, tenemos que las grandes masas de agua, ya sean lagos, ríos, mares u océanos, reflejan ese color azul tan característico, aunque no siempre. Cierto es que si observamos la Tierra a gran distancia, por ejemplo a 36.000 kilómetros, el color que predomina en las masas de aguas es el azul, pero se conocen algunas excepciones en las que el agua se puede ver marrón (lamentablemente la más común), amarilla o incluso roja.
Pero claro, la cantidad de luz absorbida por el agua depende directamente de la cantidad de agua. Esta es la razón por la cual el agua dentro de un vaso se observa transparente. Pero si en vez de un vaso de agua, tomamos una gran bañera, los tonos azulados se empiezan a vislumbrar, y con una piscina (con azulejos blancos) esa tendencia se magnifica siendo visiblemente evidente.
Siguiendo este razonamiento, tenemos que las grandes masas de agua, ya sean lagos, ríos, mares u océanos, reflejan ese color azul tan característico, aunque no siempre. Cierto es que si observamos la Tierra a gran distancia, por ejemplo a 36.000 kilómetros, el color que predomina en las masas de aguas es el azul, pero se conocen algunas excepciones en las que el agua se puede ver marrón (lamentablemente la más común), amarilla o incluso roja.